lunes, 30 de diciembre de 2013

La figura del padre en el fútbol base

Que daño hacen algunos padres a sus hijos.
Si uno se acerca un fin de semana a cualquier campo de fútbol, para ver un partido de categorías inferiores, estoy convencido que esto le va a resultar familiar.
Dentro del grupo de padres que se acercan a ver a su hijo jugar, hay uno que destaca por encima de los demás: El “Padre-Entrenador”.
Este personaje, habitual en el fútbol base, no suele faltar a ningún partido, tampoco a los entrenamientos, lleva las estadísticas del equipo, graba en video los partidos, da órdenes (sobre todo a su hijo, pero también al resto)  incluso llega a correr por la banda en algún momento del partido.
Este comportamiento es comprensible, teniendo en cuenta que está convencido que su hijo es el mejor y va a ser una “galáctico” del fútbol. Su hijo lo hace todo bien (casi siempre), y para ése “casi” hay excusas. El entrenador no lo entiende, no tiene ni idea, sus compañeros son muy malos no  le pasan el balón , ….siempre hay algo de que quejarse. Su hijo es el que sufre las consecuencias de este comportamiento.
Por lo tanto, es muy difícil que este niño progrese, acabara siendo un consentido y muy diferente al resto del equipo.
Aunque parezca mentira, esto es  lo que nos encontramos los que nos dedicamos a esto.La pasión, ciega a los padres y lo único que consiguen es estropear a sus hijos.
Gracias a Dios, al lado de ellos, también hay auténticos Padres (con mayúsculas), que tenemos que conservar. Acompañan a sus hijos en los desplazamientos, mantienen una actitud discreta, animan a su hijo y al resto de forma educada y  no crean  una presión innecesaria desde la grada. Con esta actitud, transmiten una motivación y una seguridad necesaria para los niños y a la vez disfrutan del deporte y de sus hijos.
Los niños deben aprender a valorar las cosas, tienen que tener ilusión por el deporte, tienen que ser capaces de superar las adversidades por si mismo…por todo esto, tenemos que respetar el proceso de formación.
Papas, ¡¡Dejen de jugar a ser entrenadores!!
Por que si un niño de 10, 11 o 12 años ve a su padre en la banda insultando al arbitro,  a jugadores del equipo contrario y demás, le esta incitando a hacer lo mismo. “Si mi padre lo hace, yo también puedo hacerlo“.
En definitiva, partido tras partido siempre  ocurre lo mismo…algunos hasta me intentan decir que es lo que tengo que hacer…

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