Anoche un grupo de futbolistas dieron una lección de dignidad que nunca olvidaremos. No debió ser fácil para ellos, mucho de esos futbolistas no volverán a tener otra oportunidad de jugar unos cuartos de final de la copa del rey contra un primera división.El Sardinero registraría la mejor entrada de la temporada, pero ellos no estaban dispuestos a ceder una vez más, cansados de tantas y tantas promesas incumplidas. Como dijo Paco Fernández entrenador del Racing al finalizar el partido: “Era el partido de nuestras vidas y lo hemos cambiado por la dignidad”.
Y es que el fútbol no es solo Real Madrid y F. C. Barcelona, ni todos los jugadores son Ronaldo o Messi. Por desgracia en ese otro fútbol hay futbolistas que lo pasan mal para llegar a fin de mes, que sufren retrasos en los cobros o como en este caso no cobran por realizar su trabajo (recordemos que los jugadores del Racing llevan cuatro meses sin cobrar) y además de una manera impecable.
Los Cántabros son líderes en su grupo de 2ª división B y estaban en 1/4 final de la copa, siendo el equipo revelación de esta competición. Estos jugadores tienen familias e hijos, y una serie de gastos que atender, que difícilmente pueden cubrir sino reciben sus nóminas.
Pero ayer dijeron basta, hasta aquí hemos llegado, cumpliendo su palabra tras el ultimátum de dimisión lanzado a la directiva esta semana: “O dimiten o no jugamos”.
Quizá fue más fácil tomar esa decisión sabiendo que la afición estaba con ellos, que toda la ciudad lo estaba. El ambiente que anoche se vivió en el Sardinero fue mágico. Viendo como la afición acudía en gran número al estadio sabiendo que el partido no se jugaría, o viendo como ovacionaban a su equipo ante semejante plante. Eran motivos para que a más de uno se le pusieran los pelos de punta.
La gente estaba con ellos, por que habían demostrado unos valores que por desgracia en los tiempos que estamos brillan por su ausencia, lo que dignifica a esta plantilla y su cuerpo técnico. Los aficionados vieron en su EQUIPO.. Sacrificio, unión, fuerza, solidaridad, pero sobre todo dignidad, y no le podían fallar. Esperemos que esto sirva como punto de inflexión, para que un histórico como el Racing de Santander resurja de sus cenizas y vuelva al lugar que merece.. la liga BBVA. No va a ser fácil, pero con el masivo apoyo de la afición y ese grupo de profesionales que ayer pasaron a la historia estoy convencido que lo conseguirán.
Para terminar: Pernia, Harry y compañía dimitan, no sigan haciendo más daño al Racing en particular y al fútbol en general.